Este es uno de esos espacios que a todo creativo le gustaría disfrutar. Un espacio diseñado como lugar de trabajo por Miriam Barrio y personalizado por la propia artista propietaria del estudio.

El reto del proyecto consistió en reconvertir una pequeña cancha de fútbol en un estudio para una artista. Un lugar donde dar rienda suelta a la imaginación y a la creación de arte, un lugar creado para crear.

Un espacio donde dar rienda suelta a la imaginación y a la creación de arte.

La propuesta de diseño de Miriam Barrio se centra en crear un espacio muy inspirador, donde la entrada de luz inunda el espacio a través de una estructura completamente acristalada soportada por una carpintería super ligera de acero negro Jansen. El techo y las paredes permiten que la luz entre al interior del estudio de forma gradual gracias a unos screens enrollables de mecanismo automático.

Suelo y paredes se han resuelto con microcemento continuo en color claro lo que permite introducir piezas coloridas sin interferir en la visión del conjunto.

El mobiliario de estilo industrial combina piezas de madera y hierro hechas a medida para atender las necesidades de la artista: mesas móviles con espacio para almacenaje, cuadros, cajas, pinceles… Algunos de los muebles han sido personalizados por parte de la artista. Las puertas, por ejemplo, se han convertido en grandes collages.

En la terraza también se ha utilizado microcemento, en otro color, creando distintos volúmenes que dan lugar a jardineras, huertos, bancadas y un gran espacio chill out.

Proyecto: Miriam Barrio
Fotografía: María Pujol